Enviada por su padre al rancho de la familia para ver si asi se calma un poco, la altanera y malhumorada Patricia, conoce al carismático charro Pedro cuando éste salva la diligencia donde viajan, de una banda de maleantes. Incapaces de admitir la innegable atracción que siente uno por el otro, ambos se proponen hacerse la vida imposible hasta el punto en que convencida de que por un malentendido de que Pedro es un ladròn, la joven habra de vivir las màs disparatadas aventuras a lado del charro, quien deberá a su vez ingeniarselas para descubrir al verdadero ladrón y asi salvar a la despota muchacha antes de que contraiga matrimonio con un norteamericana con el que habia sido comprometida.
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