El taxista El borras riñe a su mujer porque lleva parientes a su casa. Al chocar su auto pide un préstamo a su suegra y ya no puede evitar que lleguen más parientes de su esposa, pues le echan en cara la ayuda. Unos ladrones hacen que los transporte y es culpado del robo. Un abogado torpe lo hunde más pero queda libre cuando apresan a los verdaderos ladrones. Otro abogado le avisa que una anciana a la que transportaba gratis le dejó al morir una cuantiosa fortuna. Continúa en La cigüeña sí es un bicho.
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