A su regreso de la Galia, Constantino, hijo de Constancio Cloro, es víctima de las arteras maniobras de Majencio, hermano de Fausta, la prometida de Constantino, Majencio desea eliminarlo para convertirse en Emperador de Roma, pero la conspiración fracasa y Constantino se salva gracias a la ayuda de algunos cristianos. Tras ser nombrado Augusto de la Galia, se casa con Fausta. En las proximidades del puente Milvio, Constantino derrota a las tropas de Majencio. La noche anterior, había visto la cruz de Cristo que le anunciaba la victoria ("Con este signo vencerás").
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